Quien creería que aquel objeto de cemento, de color gris
opaco y pequeños detalles en rombo rojos y amarillos tuviera vida. Cualquiera
que leyera esta primera línea pensaría que estoy loca, y no es para menos, cada
quién da sus apreciaciones. Es aquella banca fría la que sabe los secretos de todo
el mundo, y que espera al acecho de alguien que quiera dejar sus pensamientos
en ella.
Será ella el único compañero fiel que realmente exista en
la tierra. Solo ella, la helada banca que alberga los primeros rayos del sol
que pueden manifestarse a las seis de la mañana, aquella que acompaña a ese
estudiante que decide madrugar para adelantar lecturas. Ella, solitaria igual
que nosotros guarda los más íntimos secretos del alma.
En las primeras horas de la mañana recibe una pareja que
se encuentra en pleno idilio, ven en ella un pequeño castillo, es por eso que
ella guarda celosamente cada beso, cada te quiero y cada caricia de aquellos
enamorados, pero a su vez sonríe un poco irónica  porque todas esas manifestaciones de “amor”
se olvidarán el día que él fije su mirada en otra mujer más voluptuosa, o
cuando ella se canse de entregar todo por nada.
Día tras día cientos de estudiantes la buscan como
refugio, esa banca fría que por un lado calma el inclemente clima, pues se
encuentra bajo una sombra fresca de un frondoso árbol, es la mejor manera o el
mejor medio para el encuentro placentero con Morfeo, esta vez, cuidará de los
sueños de esos pobres que se desvelan a causa de sus trabajos y
responsabilidades académicas.
Esa banca opaca es ignorada por algunos, pero lo que esos
no saben es que ella, ese pedazo de cemento escucha y ve todo, pero calla, la
discreción es su mejor virtud; no puede ni debe relatar cada encuentro furtivo
entre ese par de amantes que en plena oscuridad escapan de  la rutina para darle paso al juego de la
pasión y la entrega, pero todo es efímero, ellos deben conformarse con aquellos
escasos diez minutos de lujuria, con la esperanza, al final, de que se repita,
aunque sea una muestra de ese beso corto en el que se entrega todo.

