miércoles, 10 de julio de 2013

CRÓNICA UNO: INTENSA ACTIVIDAD EN EL CENTRO COMERCIAL CUARTA ETAPA



Es difícil saber qué es lo que hacen verdaderamente los adolescentes dentro de los centros comerciales; principalmente se tiene conocimiento de actividades que se limitan en la visita a la zona de comidas, de juegos, o simplemente “vitriniar”. Para alguno de nosotros como jóvenes es un espacio de esparcimiento y sana diversión.

 Después de una dura jornada llena de parciales y trabajos, me dirijo al centro comercial Cabecera Cuarta Etapa para comer helado en compañía de un amigo, es martes, alrededor de las dos de la tarde e igual que muchos jóvenes que frecuentan este establecimiento, mi amigo y yo paseamos por todas las tiendas,  antojados de zapatos, ropa y carteras. Cansados de caminar durante una hora, nos dirigimos a Mimos para comer helado y mientras disfrutamos de nuestra “copa euforia” divisamos a las demás personas. 

Es curioso ver que algunos jóvenes hoy frecuentan el centro comercial cuarta etapa en estos tiempos en que se abren al mercado quizás dos de los más grandes centros comerciales del oriente colombiano como lo es “El Cacique” y “Parque Caracolí”.

En primera instancia creeríamos que se debe a que Cuarta Etapa se encuentra en la periferia de la ciudad, está ubicado en la zona de Cabecera que podríamos decir es exclusiva en la ciudad, además podemos estar todo un día entero en él y hacer innumerables de cosas como ir a cine, hacer compras, comer y estaremos más cerca para llegar a casa pero la realidad es otra.

Hoy por hoy, en donde los medios de comunicación como la televisión o el internet proporciona un sin número de series en donde los adolescentes son rebeldes y decididos, permite que este factor afecte la inocencia y la moral de dichos jóvenes, no por el hecho de ver parejas comiendo helado y pasear por todo el centro comercial para pasar tiempo juntos, sino por lo que suelen realizar dentro de estos lugares. Lo extrañamente increíble es que frecuentan Cine Colombia de Cuarta Etapa, ya que permanece solo entre función y función.

Son las cuatro de  la tarde y movidos por la curiosidad, mi amigo y yo nos desplazamos a Cine Colombia para para ver la película que se estrena este día, nos encontramos detrás de una pareja que no tiene en mente la película que van a ver, por el contrario buscan una función en dónde no se encuentre mucha gente, lo sorprendente de la escena es la ubicación que escogen, en la parte más alta del cinema; en ésta función hay unas cuantas personas pero en la parte inferior más cerca de la pantalla; con ganas de estudiar este comportamiento compramos una boleta en la misma función y un poco cerca a la pareja.

Inicia la película alrededor de las cuatro y treinta en completa normalidad; pasados algunos minutos, para sorpresa nuestra, hemos notado que la pareja  no le pone atención a la película, ya que aprovechando la oscuridad de la sala empiezan a besarse y al joven se le ven más manos de las normales, parece un “pulpo”. Observando de reojo, para evitar levantar sospechas y en un momento de euforia, vemos que la chica tiene su cara en la parte inferior del cuerpo del chico. Y esto no termina ahí, después de un cuarto de hora más, llegando así a las cinco de la tarde, la joven quien trae una minifalda, se sienta cuidadosamente sobre los extremidades inferiores de su pareja y lentamente se siente un movimiento y agitada la respiración entrecortada de la chica ya que el joven tiene su mano sobre la boca de ella. Aterrada totalmente de tal conducta, salimos rápidamente de la sala.

No es la primera vez que ocurre en el centro comercial, esto dicen algunos jóvenes y celadores de turno, el sexo en el cine sea convertido en una nueva forma de salir de la rutina recurriendo a la adrenalina saliendo así de la rutina y “fortaleciendo más las relaciones”.
Pero esto no sólo se ve en Cine Colombia de Cuarta Etapa, también se da en los baños del centro comercial, los chicos buscan la manera de ingresar a las cabinas sanitarias en pareja para realizar sus prácticas lujuriosas. Es una problemática que se ha vuelto frecuente en éste centro comercial y también los demás centros comerciales, la influencia de los anteriormente mencionados medios de comunicación, han provocado en los jóvenes abrir sus mentes a otras posibilidades de disfrutar la vida con una dosis de adrenalina.

¿Será que se dan cuenta las demás personas de éstas prácticas? ¿Qué piensan los directivos de los centros comerciales de éstas situaciones? La realidad es que la gente hace caso omiso a estas situaciones, ya que pueden encontrar en flagrancia a estas parejas, pero como no se trata de sus hijos o familiares, ignoran la situación y hacen como si nada hubiese pasado. La tarea está en los padres ya que éstos deben hablar más con sus hijos y hacerles ver que las prácticas ya mencionadas no son la única alternativa de salir de la rutina y hacer una relación más intensa.