Área
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Ética y valores
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Grado
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Undécimo
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Periodo
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Segundo
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Duración:
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2 semanas
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Docente
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Dayana Estefanía Santos Caballero
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I.H.
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1 hora semanales
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Desempeño
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Comprende que la mayor riqueza se encuentra en
las diferencias
Desarrolla la capacidad de inventar y recrear
en el contexto amoroso- sexual en la pareja
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Temas
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Proyectos transversales
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Metas
personales
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Proyecto de vida
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Lectura motivacional.
LA LIEBRE Y LA TORTUGA (La historia)
En un recóndito
bosque, hace ya algún tiempo, una liebre y una tortuga se retaron a una
carrera para ver quién de las dos era la más rápida.
El evento se iba a
realizar el domingo al medio día y congregó a todos los animales del Condado
que se reunieron para ver tal evento.
Rápidamente la
liebre salió en cabeza y en poco tiempo alcanzó una gran ventaja sobre su lenta
perseguidora.
Sin embargo, quizá
al verse con la victoria en el bolsillo o por cualquier otro motivo, dejó de
enfocar su atención y esfuerzo en alcanzar su objetivo, y se dejó distraer por
otros muchos aspectos que había alrededor suyo, de hecho, divisó un fantástico
árbol, de forma que fue a sentarse a descansar a su sombra y cayó dormido.
Cuando
despertó la tortuga estaba a punto de cruzar la meta y pese al esfuerzo de
la liebre que trató en vano de retomar la cabeza acabó la tortuga ganando la
carrera.
¡CLARO!
En la medida que
enfocamos nuestros pensamientos y acciones a nuestras metas, estas
están al alcance de nuestra mano, en cambio cuando nos distraemos o dejamos de
enfocarnos en ellas, en la misma medida, nos alejamos de ellas.
Actividad
1.
¿Cuáles
son las metas a futuro?
2.
¿Cuáles
son los obstáculos para alcanzarlos?
3.
Encuentras
similitudes de tu vida diaria con la fábula. Explica.
CÓMO ALCANZAR TUS METAS
Sin metas no es
posible evolucionar y desarrollar todo nuestro potencial.
Si no nos marcamos
metas corremos el riesgo de estancarnos y que un día nos preguntemos ¿qué cosas
interesantes he hecho en mi vida?, ¿qué me gustaría haber intentado?, ¿qué
cosas importantes he conseguido?
Conseguir metas no
tiene nada que ver con conseguir éxitos. Más bien tiene que ver con aprender
y vivir experiencias nuevas que nos merecemos. Porque el éxito
no es conseguir una simple medalla. El éxito es la aventura de lo vivido y lo
aprendido.
El proceso de
desarrollo de una meta supone un gran desafío personal. Ponemos a prueba un
sinfín de habilidades tales como: iniciativa, resolución de problemas,
creatividad, planificación, motivación, concentración, orientación al logro,
compromiso, productividad, gestión eficaz del tiempo…. competencias tan
valoradas hoy en día en cualquier ámbito profesional. Pero, sobre todo, nos
lleva a la satisfacción personal para con nosotros mismos.
Confía en tus
capacidades
Todas nuestras
metas son:
– Grandes, por
pequeñas que sean.
– Difíciles, por
fáciles que parezcan.
– Personales, nuestras
y de nadie más.
– Ilusionantes, y
es que solo el hecho de ponerse una meta concreta y dar los primeros pasos
genera una sensación especial de bienestar y de, por qué no decirlo, ¡felicidad!
Sientes que puedes alcanzarla. Sientes una confianza creciente en tus propias
capacidades.
Pequeños pasos
Las metas
comienzan con pequeños pasos en nuestro día a día y que nos llevan con toda
probabilidad a conseguir nuestro deseo u objetivo final (cambiar del trabajo,
mejorar la salud, las relaciones etc.). Realmente no se trata de hacer grandes
cosas, pero sí de hacer cosas de forma consciente que no habíamos hecho antes.
Muchas veces no
damos estos pasos por miedo a perder la “seguridad”. Podemos vivir la vida
pensando «Virgencita, que me quede como estoy» o «mejor lo malo conocido que lo
bueno por conocer» o podemos dar un paso más allá e intentar descubrir nuevos
caminos que nos hagan ¡vibrar! Después de todo ¡solo tenemos una vida! Pues
aprovechémosla a tope. Si te da miedo perder la «seguridad»,
también perderás la libertad de elegir.
Seguridad y
libertad no son buenas amigas. ¿Pero hay algo seguro además de lo que ya
sabemos?
Disfruta del
proceso
En realidad, lo
más valioso de ponerse una meta no es conseguir el objetivo final, sino
disfrutar durante el esfuerzo y el aprendizaje. Por supuesto que conseguirlo es
gratificante, pero es solo un momento. El día en que digas «lo conseguí», todo
habrá acabado. Y no se puede vivir permanentemente del éxito momentáneo, hay
que seguir. Por ello no puedes parar de ponerte más metas al día siguiente,
porque más allá de lograrlo, te sientes en esa nube de motivación y
energía deseoso de hacer cualquier cosa que te plantees.
Escribe, escribe,
escribe
A lo largo de la
vida vamos consiguiendo muchas metas sin apenas haberlas planificado o decidido
de forma consciente. Sin embargo, lo que queremos plantear es cómo conseguir
una meta que siempre hayas deseado, un sueño de tener, hacer, sentir… cómo
hacerlo bien desde el principio.
Establecer una fecha
límite hace que te concentres en tu meta y logres ser más productivo
Si quieres saber
si tu meta la deseas de verdad y si tiene posibilidades de éxito,
hazte estas 10 preguntas:
1. ¿He escrito mi
meta?
Escribe tu meta de
forma específica en positivo, define qué quieres conseguir, cómo,
cuándo, dónde y por qué. Ejemplo: si tu objetivo es bajar de peso, tu meta
podría de ser: pasear durante dos meses todos los días una hora, o también,
hacer 5 comidas ligeras consumiendo máximo 2000 calorías al día. El proceso de
escribir es importante porque hace que pases al plano de la consciencia, a
comprometerte contigo mismo, a sincerarte, a fijarla en tu mente y concentrarte
en lo que quieres y en tu objetivo.
2. ¿Es realista
para mí, está a mi alcance?
Piensa en el grado
dificultad. Tu meta debe ser realista y alcanzable. Si te pones una meta
demasiado grande puede que enseguida te frustres y no lo
consigas nunca. Puedes empezar de menos a más o dividirla en metas más pequeñas
y amoldarlas a tus necesidades y recursos (en nuestro ejemplo anterior bastaría
con pasear 3 días a la semana). También piensa en tus éxitos pasados.
3. ¿Merece la
pena?
Si vas a dedicar
parte de tu tiempo, esfuerzo, dinero etc. a conseguir una meta, debes tener
claro todos los beneficios y motivos por los cuales deseas
conseguirla porque están alineados con tus principios y valores.
4. ¿Tiene fecha
límite?
Establecer una
fecha límite hace que te concentres en ella y logres ser más productivo. Pon
una fecha razonable en función de la dificultad. No tengas prisa
por lograr la meta, el tiempo nunca debe ser un impedimento sino tu aliado.
Tiene que ser una meta alcanzable.
5. ¿Es afín a mis
valores?
Nuestros valores
sirven de guía la hora de decidir o actuar. Si tu meta va en contra de tus
propios valores y prioridades fracasarás desde el primer momento. Ejemplo: si
para ti es importante disfrutar de la familia, no decidas metas que
menoscaben este valor, busca la manera de integrarlo.
6. ¿He
identificado los obstáculos y los recursos necesarios?
Está claro que sin
obstáculos no hay meta. Escribe todos los obstáculos que encuentres y las
soluciones o recursos. El primer obstáculo puedes ser tú mismo. Por recursos se
entiende todo lo que necesitas: desde tener una mente positiva a personas que
te ayuden, tiempo, dinero, herramientas, información, etc.
7. ¿Tengo un plan
de acción?
La meta sin un
plan de acción es un mero deseo. Es la manera de verificar que realmente llevas
a cabo las acciones previstas. Anota tus acciones en tu agenda
o calendario con sus tiempos y fechas límites e intégralo con el resto de tus
actividades. Revisa, corrige, mide tus avances. Tu plan es tu hoja de ruta, la
forma de hacer tangible tu meta.
8. ¿La he
visualizado en mi mente?
Visualizar de
principio a fin es una técnica que ayuda más de lo que pensamos a conseguir
nuestro reto. La mente no distingue entre lo real y lo imaginario y podemos
hacer creer a nuestro cerebro que podemos conseguirlo. Así entrenan los
deportistas de élite. Para visualizar puedes pensar todos los días en el
resultado exitoso con todo lujo de detalles o pegar alguna foto o
imagen relacionada en lugares visibles.
9. ¿Estoy
disfrutando desde el primer momento?
Es importante
disfrutar del proceso de la meta. Para ello debes olvidarte del resultado
inmediato porque sinceramente el objetivo final no es lo importante. Y quien
entienda esto conseguirá alcanzar su objetivo más fácilmente. Disfrutar es
simplemente sentirse motivado en el presente, cumplir con el
trabajo, comprobar los avances, en definitiva, concentrarse en la meta te
permitirá disfrutar a pesar del esfuerzo.
10. ¿He tenido en
cuenta cómo protegerla?
Cuando tienes una
meta clara y decides ponerte a trabajar en ella, no puedes dejar que otros
interrumpan o interfieran, debes protegerla como si fuera tu
mayor tesoro. Decir “no” cuando sea necesario hará que te concentres en
lo tuyo. Lo mejor para evitar distraerte es establecer tiempos y rutinas
diarias.
Dice la
frase «Para alcanzar algo que nunca has obtenido tendrás que hacer algo
que nunca hiciste».
Con estas 10
preguntas deseo animarte a que desarrolles cualquier meta de forma consciente y
disfrutes del proceso. Piensa en cosas que siempre has deseado, aprovecha
una oportunidad que se te presente o cambia tus circunstancias. Lo peor
que te puede pasar es que seguramente consigas mucho de lo que querías y
descubras otros grandes alicientes en el camino. Tu mayor premio.
ACTIVIDAD
Lee el texto
anterior y reflexiona de la importancia de planificar tus metas.
Elabora de manera creativa (friso, libreta, collage) tu proyecto de vida enfocado a las principales metas que tengas. Guíate del modelo para el contenido.
COMO ELABORAR UN PROYECTO
DE VIDA
La elaboración de un
proyecto de vida, debe considerar aspectos tales como: el entorno y conocimiento de la persona; la búsqueda de información para satisfacer las inquietudes y posibilidades que
nos rodean para alcanzar las metas propuestas; y la flexibilidad, que no debe
faltar, pues los seres humanos poseen múltiples intereses, habilidades y la
capacidad de rectificar, además los resultados no dependen sólo de la persona.
1. El punto de
partida Mi situación
1. Mis
fortalezas.
2. Mis
debilidades.
2. Autobiografía
1. ¿Quiénes han
sido las personas que han tenido mayor influencia en mi vida y de qué manera?
2. ¿Cuáles han
sido mis intereses desde la edad temprana?
3. ¿Cuáles han
sido los acontecimientos que han influido en forma decisiva en lo que soy
ahora?
4. ¿Cuáles han
sido en mi vida los principales éxitos y fracasos?
5. ¿Cuáles han
sido mis decisiones más significativas?
3. Rasgos de mi
personalidad
Enuncie 5 aspectos
que más le gustan y 5 que no le gustan con relación a:
1. Aspecto
físico
2. Relaciones
sociales
3. Vida
espiritual
4. Vida
emocional
5. Aspectos
intelectuales
6. Aspectos
vocacionales
4. Quién soy
1. ¿Cuáles son
las condiciones facilitadoras o impulsadoras de mi desarrollo (tanto personales
como las existentes en el medio)?
2. ¿Cuáles son
las condiciones obstaculizadoras o inhibidoras para mi desarrollo (tanto
personales como las existentes en el medio)?
a. Es
posible el cambio
b. Es
factible el desarrollo
c. No
es posible cambiar (justificar porque no)
3. ¿Cuál será el plan de acción a seguir?
4. ¿Quién seré?
Convertir sueños en realidad
1. ¿Cuáles son mis
sueños?
2. ¿Cuáles son las realidades
que favorecen mis sueños?
3. ¿Cómo puedo
superar los impedimentos que la realidad me plantea para realizar mis sueños?
¿Cómo puede potenciar o enriquecer mis condiciones facilitaras? ¿Cómo puedo
enfrentar las condiciones obstaculizadoras?
4. ¿Cómo sé que
logré realizar lo que quería? ¿Cuáles serán las soluciones? ¿Cuáles serán las acciones derivadas a seguir?
5. Mi programa de vida
1. El
propósito de mi vida. es...



