viernes, 24 de abril de 2020

Urbanidad de Carreño

LOS BUENOS MODALES.

—“La urbanidad es el principio básico de nuestro orden social.”
La guerra de las galaxias. Episodio 1. La amenaza fantasma, 1999.

Actualmente se escuchará esta frase con mucha frecuencia: “En estos tiempos difíciles, no hay trabajo, no hay dinero, no hay tiempo para esas delicadezas, hay que hacer las cosas de cualquier manera, y rápido; lo importante es ganar más dinero…” Da pena, frases como éstas, pero es algo que pasa a diario.

Sin embargo, la realidad es muy distinta: hoy más que nunca, la sociedad y los jóvenes necesitan estas normas de urbanidad para no convertirse en simples máquinas que hacen y producen, pero van siendo cada vez, menos personas; la persona se demuestra en cómo es, “y cómo trata a los demás” y no en cuánto hace, porque las máquinas pueden hacer eso y mucho más y en poco tiempo.

En estos tiempos en que el mundo va a pasos agigantados y a una velocidad cada vez más vertiginosa, la buena educación permanece como una necesidad de quien quiera vivir y triunfar en medio de una sociedad humana. Son estas normas las que hacen un mundo agradable en el que sea posible vivir con dignidad en medio del respeto mutuo y la colaboración entre los seres humanos como Hijos de Dios.

No sería exagerado decir que, en vez de avanzar, como lo hemos hecho en la tecnología, estamos retrocediendo en el aspecto humano: Valga decir que hoy en día cuando un niño se levanta de la cama, ya no saluda a su padre o a su madre, sino que pide refunfuñando directamente diciendo:” ya está el desayuno”, y los que no son tan niños también así se comportan, “si antes iban con los padres a las reuniones familiares o fiestas, hoy en día son un estorbo, ¿digan que no?
Esto me hace pensar que hemos retrocedido siglos atrás cuando los hombres primitivos sólo se reunían entre sí para cazar un elefante porque uno solo no podía, y una vez cazado, el más fuerte se llevaba la mejor parte y se volvían cada cual a su propia cueva. ¿Pasará algo de esto actualmente?

Por eso como profesionales en ningún momento podemos descuidar lo humano. Debe ir creciendo más y más al igual que la vida interior. Cada día debemos descubrir cosas nuevas en el trato con los demás.

La Urbanidad y buenos modales, te sugieren todo un arte de vivir bien; de vivir con respeto a los que conviven contigo, saber comportarse y saber estar, saber escuchar, mirar de frente. Es decir, un arte de vivir educadamente. Porque vivir bien no es darse una buena vida, sino crecer como persona, crecer en personalidad, en sentido social, en libertad, en ser útil, y no un insecto.

Hábitos que son de mal gusto:

- Chuparse o morderse un mechón de pelo.
- Morderse las uñas o cutículas.
- Sentarse con las piernas separadas o con las piernas cruzadas o torcidas de una manera poco convencional.
- Masticar chicle mientras habla o con la boca abierta.
- Fumar en la calle o hacerlo sin haber pedido permiso a los presentes, especialmente a sabiendas de que el olor a cigarro puede ofender o incomodar a alguien.
- Tener un cigarrillo en los labios mientras habla.
- Hacer que los demás se sientan culpables o incómodos mientras come algún delicioso postre solamente porque usted debe abstenerse debido a alguna dieta.
- Rascarse o pellizcarse la cara.
- Cometer la indiscreción de hacerle alguna pregunta íntima a alguien en voz alta: ¿Es eso una peluca?
- Usar un cepillo o peine sucios.
- Aplicarse maquillaje o peinarse en la mesa de comer
- Usar rulos en el cabello en público
- Llevar esmalte de uñas descascarado, uñas partidas o maltratadas o, peor aún, sucias.
- Una línea demasiado dramática y notable que delimite claramente dónde termina el maquillaje y dónde comienza el color natural de la piel.
- Hablar demasiado o en detalle de excentricidades personales: operaciones, enfermedades, neurosis, alergias, accidentes, etc.
- Comer ruidosamente haciendo gestos exagerados.
- Introducir pedazos de comida demasiado grandes a la boca.

EN LA MESA

Aquí los modales cobran un gran protagonismo y es una "cancha" perfecta para demostrar que tenemos una buena educación. Pero si en casa son importantes, puede comprender que fuera de este entorno cobran aún mayor importancia.
Por eso nuestra casa es un lugar para practicar importante. Si habitualmente comemos con corrección, no tendremos que forzar nuestros modales cuando salimos de casa. Y tampoco se nos "escapará" ninguna "mala costumbre" que solemos tener en ambientes más familiares.

Víctor Hugo, el escritor de Los Miserables, decía que los manjares que él servía recibían más alabanzas que sus novelas. Eso era porque sabía comer bien, con etiqueta.

Sin embargo, hoy los modales a la hora de los alimentos pueden parecer chocantes, a pesar de que existen reglas básicas que se toman en cuenta, por ejemplo, para una comida de negocios. Todo comenzó en el Siglo 16, en España

y Francia, cuando la mesa, el bocado, lo que se servía y cómo se comía, comenzó a convertirse en un arte refinado.

A partir del reinado de Isabel la Católica los hombres y las mujeres comenzaron a comer en la misma mesa, con el riesgo de la supuesta promiscuidad. Se lavaban las manos en palanganas de plato y luego se rezaba una oración.

Entonces era permitido escupir en el suelo, limpiarse las manos con migajón de pan y comer con el sombrero puesto, costumbres que fueron modificándose a través del tiempo.

Laura Pérez Sandi, experta en protocolo gastronómico, comenta que hoy en día el ritmo de la ciudad y los tiempos cortos para comer orillan a las familias a que los hijos se sienten con gorra y lentes de sol en la mesa, o que se parta la pasta de una sola vez.

"Los papás no les enseñamos a comer como nos lo enseñaron nuestros abuelos. Desde no lavarse las manos hasta la postura no correcta se le debe de poner énfasis, para educarlos, a pesar de que exista el temor a que se vaya a molestar", dice.

"Ahora, por el ritmo de vida en que se reduce el tiempo de comida en casa, no hay lugar para educar a los hijos en esto. Los fines de semana comúnmente se prefiere una pizza, un taco, una hamburguesa, comida rápida en donde no se educa sobre eso".

De igual manera es importante que los padres que tienen la costumbre o necesidad de ver asuntos de negocios en algún restaurante o comida especial, también sepan un poco más sobre el tema, y tener así, un as bajo la manga.

Para ayuda de los papás, Pérez Sandi da un rodeo simple por la etiqueta primordial, desde lo que se come y se bebe, hasta cómo debe ser el comportamiento del comensal con su interlocutor.

Para una comida de negocios o formal, es esencial presentarse limpio y con las manos lavadas. Al momento de llegar a la mesa, es deseable sentarse por el lado derecho, sin balancearse en la silla, sin estirarse o cruzar las piernas.

Ya en la comida, si el interlocutor hace una pregunta, lo primero es necesario terminar el bocado y después contestar.
Una falta de educación grave en una comida de negocios es limpiar (rebañar) el plato con un pedazo de pan.

Es mal visto fumar entre plato y plato, y si al final de la comida se hace, primero se le pregunta al comensal si no le molesta.
Jugar con los cubiertos o el salero denota nerviosismo y resta empatía.
Si en la comida asisten mujeres en la mesa, hay que ayudarle a retirar la silla aunque no sea una conocida.

A cualquier comida (bien sea almuerzo o cena) a la que acuda como invitado debe tener un comportamiento correcto en todo momento y para ello es necesario saber cómo debe actuar en todo momento.

En la mayor parte de las comidas, sobre todo cuando son muchos invitados, el sitio será reservado y "marcado" con una tarjeta de mesa en la que se indica su nombre. Esto evita el desorden que podría suponer dejar que cada invitado se sentase donde quisiera.

Una vez en la mesa primero deberían sentarse las señoras (de mayor a menor edad), y luego los caballeros (de la misma forma, de mayor a menor edad). Usted debe sentarse cuando le corresponda.

La colocación en la mesa suele ser de alternancia entre hombres y mujeres; aunque dada la actual evolución social de las parejas, no siempre tiene porque ser así, aunque aún predomine este tipo de colocación.

A la derecha del anfitrión se sienta la señora de mayor categoría o rango de la reunión y, a la derecha de la anfitriona, el señor de mayor rango o categoría.

Los anfitriones son los que marcan el inicio y final de la comida, siempre teniendo en cuenta las circunstancias de la comida y estando atentos, en todo momento, al desarrollo de la misma, para darle el ritmo adecuado. Una vez que despliega su servilleta y toma los cubiertos, se da por comenzada la comida.

El servicio de mesa empieza por la señora de mayor importancia y luego sigue por el resto de señoras. Posteriormente se sirve a los caballeros y en último lugar se sirve a los anfitriones. Si no cuentan con personal de servicio, pueden ser los propios anfitriones los que sirvan, al menos a los comensales de su derecha y luego pasen (o hagan circular) las fuentes entre los invitados para que ellos mismos se vayan sirviendo.

Si se da el caso, de que en la reunión solo hay hombres, como excepción, se puede servir primero a la anfitriona y luego al resto de los caballeros.

El servicio se hace por la izquierda, cuando se sirve en fuentes, y se hace con los propios cubiertos de la fuente, nunca con los cubiertos del comensal.
Se sostiene la fuente con la mano izquierda y se retira la derecha detrás de la espalda para que el comensal se sirva con mayor comodidad. También el camarero puede servir al comensal.
Hay que mantener la fuente a una altura prudencial para que al comensal no le sea demasiado inaccesible la misma. No se debe servir una cantidad excesiva de comida por dos razones fundamentales: dejar comida en el plato, por haberse excedido en la cantidad, y por cortesía pudiendo darse el caso de que no llegase para todos los comensales la cantidad de comida ofrecida si todos los invitados hacen un abuso excesivo en las cantidades.

Si el servicio viene emplatado de la cocina, excepcionalmente, se puede servir por la derecha (aunque como hemos dicho se sirve por la izquierda).

Las repeticiones se pueden hacer a petición de los anfitriones o bien a petición de los comensales (cosa menos habitual). Los anfitriones observando el ritmo de la comida, e incluso por los comentarios de sus comensales, pueden indicar al servicio que se dé una o dos repeticiones de cualquier plato.



EN RESUMEN:

Los buenos modales deben estar presentes en cada situación de tu vida diaria. Cada una de éstas tiene sus propias reglas, por ejemplo, permanecer en silencio durante un concierto, una proyección o una conferencia. Sin embargo, existen “reglas de oro” que aplican en todas las circunstancias. Éstas son algunas de ellas:

- Procura que tu aspecto sea siempre limpio y cuidadoso.
- No te muerdas las uñas ni te arranques los pellejitos de las manos.
- Evita rascarte cuando estés enfrente de otras personas.
- Saluda al entrar a un lugar y despídete al salir de él.
- No eructes, bosteces o te suenes la nariz en público.
- Evita hacer preguntas indiscretas del tipo ¿por qué estás tan gordo? o - - ¿cuánto ganas?
- Cede el paso a las otras personas en la calle y lugares públicos.
- No hagas ruido al comer, usa con cuidado la servilleta y los cubiertos.
- Evita interrumpir a los demás cuando están hablando.
- Jamás emplees groserías o malas palabras en tu vocabulario.

ACTIVIDADES:

RESUELVE EN TU CUADERNO
Teniendo en cuenta la lectura del texto anterior, imagina estás situaciones y describe la forma en que actuarías:

1. Vas sentado en el bus y sube una señora con un bebé. No hay asientos libres…
2. Te invitan a comer a casa de un amigo y el guisado que te sirven te da asco, no es de tu agrado…
3. Tienes ganas de orinar pero el baño de la casa está ocupado…
4. En tu fiesta de cumpleaños se presenta un amigo que no te lleva regalo…
5. Vas con tu mamá al súper y se te antoja tomarte un refresco mientras ella compra…
6. Ya se le acabó el sabor al chicle, quieres escupirlo pero no hay ceniceros cerca…
7. Se acumuló la basura en tu casa, pero el camión no pasó hoy…
8. Haz un dibujo de la situación que te haya parecido más curiosa, en el que aparezcas tú, actuando de la forma que se te ocurrió.
Recuerda que no hay reglas fijas para estos casos. Si no sabes qué hacer en alguno de ellos pide la opinión a tus padres.

Redacción de Cuento

Teniendo en cuenta la guía anterior sobre el cuento, crea una pequeña historia con el tema de inteligencia emocional (sentimientos,emociones, reacción a los problemas). El formato didáctico para plasmar sus creaciones será el de un cuento infinito. A continuación, encuentran un ejemplo de lo creativo que pueden ser.

Video tutorial de Cuento Infinito donde podrás ampliar tus conocimientos.


Un pequeño ejemplo





¡Manos a la obra!

La Exposición Oral


  La exposición oral es la comunicación de unos contenidos ante un auditorio a partir de un esquema previo o guion. Es una práctica de gran importancia en diversos ámbitos. En el ámbito académico está presente en las explicaciones que los profesores dan en clase o en los trabajos que los alumnos comunican a sus compañeros.
La exposición oral presenta una serie de rasgos peculiares:

ü  El receptor está presente en el momento de la comunicación e influye en ella mediante su actitud y sus reacciones. La exposición oral se hace ante un conjunto de oyentes que a veces pueden interrumpir al emisor para hacerle alguna pregunta o comentario. Los errores que se cometen pueden ser corregidos, pero no borrados.
ü  No debe confundirse la exposición oral con la lectura en voz alta de un texto escrito previamente. Tenemos que demostrar que dominamos el tema, que nos lo hemos preparado a conciencia y que estamos en condiciones de comunicárselo a los demás adecuadamente. 

    1.  FASE DE PREPARACIÓN
ü  Una exposición oral no se improvisa. Para tener éxito debemos preparar minuciosamente el contenido de la exposición, así como los recursos y materiales de apoyo y la forma de expresión, dando respuesta a el tema que vamos a tratar, las ideas a desarrollar, el orden en que vamos a exponer esas ideas, los recursos y materiales de apoyo (presentación, pizarra, diapositivas, carteles, documentos…) que vamos a emplear y el tono (informal, serio, divulgativo, etc.) que vamos a adoptar.
ü  Una de las tareas claves de la fase de preparación es la elaboración de un guion. El guion es un esquema que recoge los puntos esenciales que se van a desarrollar y nos permite presentar las ideas según un orden fijado, a la vez de que reduce las posibilidades de que olvidemos algunas cuestiones importantes o de que nos quedemos atascados. Un buen guion debe cumplir los siguientes requisitos:

a) Tiene que incluir las ideas principales de la exposición, expresadas de forma concisa.
b) Ha de ofrecer una estructura clara, con las ideas organizadas y jerarquizadas. Solo de este modo podemos acceder rápidamente a la información que busquemos.
c) Tiene que ser abierto, es decir, debe permitir la inclusión de nuevas ideas.
d) Debe contener todos aquellos datos (fechas, nombres, citas) que se puedan reproducir de forma literal.

2. REALIZACIÓN DE LA EXPOSICIÓN ORAL

2.1.  LA ACTUACIÓN
 Cuando hacemos una exposición oral estamos ante un público que nos ve y nos oye. Por ello, es muy importante cuidar el lenguaje corporal y la expresividad de la voz.
ü  El lenguaje corporal: La persona que habla en público debe dominar el escenario en el que se mueve, actuando con naturalidad:
ü  La posición del cuerpo y la expresión facial han de ser lo más distendidas posibles.
ü  Debemos controlar nuestros gestos, evitando la gesticulación excesiva, aunque debemos remarcar con ademanes oportunos aquello que estamos diciendo.
ü  La mirada es un elemento fundamental, ya que hay que mantener el contacto visual con el auditorio, dirigiéndose al conjunto y no a una persona concreta.
ü  La expresividad de la voz. Nuestra pronunciación debe ser clara y el volumen de voz adecuado para que el mensaje llegue con nitidez al auditorio. Debemos evitar hablar en voz demasiado baja o gritar. Una entonación modulada, acompasada a los contenidos, contribuirá al éxito de nuestra actuación. Evitad el atropellamiento y la monotonía que acaban aburriendo al auditorio provocando que se desentiendan del mensaje. 

2.2. EL TEXTO O DISCURSO
Para desarrollar de forma adecuada la exposición, debemos seguir estas normas:
ü  Debemos seguir el esquema fijado en el guion que hemos elaborado previamente.
ü  Explicar al principio el tema que vamos a tratar y la estructura que va a tener nuestro discurso.
ü  Empezar la exposición de una manera que resulte atrayente al público. Si se consigue captar desde el primer momento la atención del oyente, este seguirá con mayor interés las fases posteriores de la exposición
ü  Durante la intervención, hay que proporcionar al oyente ideas fundamentales. Se puede destacar esas informaciones empleando un tono más enfático o indicando directamente la importancia que le atribuimos.
ü  Debe finalizarse la intervención retomando las líneas fundamentales de la exposición y resumiendo las distintas conclusiones analizadas.

2.3. LA INTERACCIÓN CON EL AUDITORIO
El orador ha de prestar atención a las reacciones del público y reorientar su exposición en función de ellas; si vemos que nuestro auditorio se aburre o se distrae, debemos dotar de mayor expresividad nuestra intervención o introducir algún elemento que evite la monotonía: preguntas dirigidas al auditorio, pausas para recuperar la atención, cambios de tono…

 2.4. EL USO DE MATERIALES DE APOYO                            
   A veces, conviene emplear recursos visuales para ilustrar y amenizar la exposición. Se puede, por ejemplo: dibujar en la pizarra esquemas o gráficos, realizar una presentación Power Point, traer material auxiliar (gráficos, cuadros resúmenes, fotografías…) Este tipo de recursos ayudan a estructurar la exposición, facilitan la comprensión y mantienen despierta la atención del público.

Con la presentación Power Point, el oyente puede captar fácilmente las ideas fundamentales de la exposición. La presentación debe contener la información fundamental, presentándola de forma esquemática. Se recogerán las ideas principales de cada apartado, acompañándolo de aquellas imágenes o esquemas que sirvan para apoyar esas ideas o presentar datos complementarios. En todo caso, no hay que limitarse a leer el texto de las transparencias, sino que hay que utilizarlo de soporte, pero desarrollando las ideas con tus propias palabras.  Es recomendable seguir este esquema en la exposición: portada con el título del trabajo y los componentes del equipo, índice de los contenidos, desarrollo del tema, conclusiones finales y bibliografía consultada. Para concluir os dejo unas láminas-resumen de consejos útiles para hablar en público. Son todas indicaciones muy sencillas pero muy útiles y aunque está orientado a primaria a nosotros nos sirve perfectamente. Seguid todos estos consejos, son muy valiosos:


Puedes ampliar tus conocimientos con el siguiente video.



ACTIVIDAD (Responde en el cuaderno y envía evidencia)

1.    ¿Qué es la exposición oral? Y ¿qué debemos tener en cuenta para realizar una buena exposición oral
2.    Prepara una exposición teniendo en cuenta los aspectos y secuencia vista en la guía, elabora una mini presentación de no más de 3 minutos en un pequeño video, el cual puedes enviarlo por WhatsApp o el correo de la asignatura santosestefania77@gmail.com

Temas: (Elegir solo 1)
  • Derecho a la libertad
  • Derecho a la Vida
  • Derecho a la libertad y respeto por la diferencia
  • Tema Libre.

jueves, 23 de abril de 2020

Día Del Idioma Español

Hoy 23 de abril celebramos una fecha muy especial, El Día del Idioma y del Libro, así que los estudiantes del Colegio José María Landázuri quisieron hacer homenaje a nuestro Idioma Español. Aquí una pequeña muestra de estos jóvenes tan talentosos.



Feliz Día del Idioma y del Libro

sábado, 11 de abril de 2020

El Cuento

Definiciones de Cuento

1. Narración breve, escrita generalmente en prosa, y que por su enfoque constituye un género literario típico, distinto de la novela y de la novela corta.
2. Breve relato de sucesos ficticios y de carácter sencillo, hecho con fines morales o educativos.
3. Relación de suceso - Relación de un suceso falso o de pura invención - Fábula que se cuenta a los muchachos para divertirlos.
4. Es un relato breve y artístico de hechos imaginarios. Son esenciales en el cuento el carácter narrativo, la brevedad del relato, la sencillez de la exposición y del lenguaje y la intensidad emotiva.
5. Breve narración en prosa, que desarrolla un tema preferentemente fantástico y cuyo fin es divertir.
6. Es una narración corta, breve, de hechos reales o ficticios, cuyo origen es la anécdota y su finalidad es entretener; a veces algo moralizadora.
7. Es un relato corto donde se narra una acción realizada por unos personajes en un ambiente determinado.
Tipos de cuentos
La clasificación del cuento puede ser muy variada. Depende del punto de vista que adoptemos en cuanto a contenido, época literaria, enlace con la realidad, elemento sobresaliente, etc., lo que permite que un mismo cuento pertenezca a varios encasillados simultáneamente. Esbozaremos, en líneas generales, los principales tipos de cuentos que existen:
·         Cuentos en verso y prosa: los primeros se consideran como poemas épicos menores; los segundos son narraciones breves, desde el punto de vista formal. Los teóricos sajones, atendiendo a la extensión del relato, clasifican como novela corta toda narración que fluctué entre 10.000 y 35.000 palabras, y como cuento el relato que no sobrepase las 10.000 palabras.
·         Cuentos populares y eruditos: los primeros son narraciones anónimas, de origen remoto, que generalmente conjugan valores folclóricos, tradiciones y costumbres, y tienen un fondo moral; los segundos poseen origen culto, estilo artístico y variedad de manifestaciones. Tanto unos como otros pueden subclasificarse en: infantiles, fantásticos, poéticos y realistas.
·         Cuentos infantiles: se caracterizan porque contienen una enseñanza moral; su trama es sencilla y tienen un libre desarrollo imaginativo. Se ambientan en un mundo fantástico donde todo es posible. Autores destacados en este género son Andersen y Perrault.
·         Cuentos fantásticos o de misterio: su trama es más compleja desde el punto de vista estructural; impresionan por lo extraordinario del relato o estremecen por el dominio del horror. Autores destacados en este género son Hoffmann y Poe.
·         Cuentos poéticos: se caracterizan por una gran riqueza de fantasía y una exquisita belleza temática y conceptual. Autores destacados en este género son Wilde y Rubén Darío.
·         Cuentos realistas: reflejan la observación directa de la vida en sus diversas modalidades: psicológica, religiosa, humorística, satírica, social, filosófica, histórica, costumbrista o regionalista. Autores destacados en este género son Palacio Valdés, Unamuno, Quiroga, etc.
Elementos del cuento
En un cuento se conjugan varios elementos, cada uno de los cuales debe poseer ciertas características propias: los personajes, el ambiente, el tiempo, la atmósfera, la trama, la intensidad, la tensión y el tono.
·         Los personajes o protagonistas de un cuento, una vez definidos su número y perfilada su caracterización, pueden ser presentados por el autor en forma directa o indirecta, según los describa él mismo, o utilizando el recurso del diálogo de los personajes o de sus interlocutores. En ambos casos, la conducta y el lenguaje de los personajes deben de estar de acuerdo con su caracterización. Debe existir plena armonía entre el proceder del individuo y su perfil humano.
·         El ambiente incluye el lugar físico y el tiempo donde se desarrolla la acción; es decir, corresponde al escenario geográfico donde los personajes se mueven. Generalmente, en el cuento el ambiente es reducido, se esboza en líneas generales.
·         El tiempo corresponde a la época en que se ambienta la historia y la duración del suceso narrado. Este último elemento es variable.
·         La atmósfera corresponde al mundo particular en que ocurren los hechos del cuento. La atmósfera debe traducir la sensación o el estado emocional que prevalece en la historia. Debe irradiar, por ejemplo, misterio, violencia, tranquilidad, angustia, etc.
·         La trama es el conflicto que mueve la acción del relato. Es leitmotiv de la narración. El conflicto da lugar a una acción que provoca tensión dramática. La trama generalmente se caracteriza por la oposición de fuerzas. Ésta puede ser: externa, por ejemplo, la lucha del hombre con el hombre o la naturaleza; o interna, la lucha del hombre consigo mismo.
·         La intensidad corresponde al desarrollo de la idea principal mediante la eliminación de todas las ideas o situaciones intermedias, de todos los rellenos o fases de transición que la novela permite e incluso exige, pero que el cuento descarta.
·         La tensión corresponde a la intensidad que se ejerce en la manera como el autor acerca al lector lentamente a lo contado. Así atrapa al lector y lo aísla de cuanto lo rodea, para después, al dejarlo libre, volver a conectarlo con sus circunstancias de una forma nueva, enriquecida, más honda o más hermosa. La tensión se logra únicamente con el ajuste de los elementos formales y expresivos a la índole del tema, de manera que se obtiene el clima propio de todo gran cuento, sometido a una forma literaria capaz de transmitir al lector todos sus valores, y toda su proyección en profundidad y en altura.
·         El tono corresponde a la actitud del autor ante lo que está presentando. Éste puede ser humorístico, alegre, irónico, sarcástico, etc.
Estructura
Desde el punto de vista estructural (orden interno), todo cuento debe tener unidad narrativa, es decir, una estructuración, dada por: una introducción o exposición, un desarrollo, complicación o nudo, y un desenlace o conclusión.
·         La introducción, palabras preliminares o arranque, sitúa al lector en el umbral del cuento propiamente dicho. Aquí se dan los elementos necesarios para comprender el relato. Se esbozan los rasgos de los personajes, se dibuja el ambiente en que se sitúa la acción y se exponen los sucesos que originan la trama.
·         El desarrollo, consiste en la exposición del problema que hay que resolver. Va progresando en intensidad a medida que se desarrolla la acción y llega al clímax o punto culminante (máxima tensión), para luego declinar y concluir en el desenlace.
·         El desenlace, resuelve el conflicto planteado; concluye la intriga que forma el plan y el argumento de la obra.
Extensión
Respecto a la extensión de las partes que componen el cuento, ésta debe guardar relación con la importancia concreta que cada una tenga dentro del relato. Debemos señalar que la estructura descrita se refiere al cuento tradicional, que es organizado de forma lineal o narrado cronológicamente. Actualmente, los escritores no se ciñen a dicha estructura: utilizan el criterio estético libre, el que permite que un cuento pueda empezar por el final, para luego retroceder al principio; o comenzar por el medio, seguir hasta el final y terminar en el principio.
Técnica
Respecto a la técnica, conjunto de recursos o procedimientos que utiliza el autor para conseguir la unidad narrativa y conducirnos al tema central, ésta suele variar según el autor. Si bien es cierto que la técnica es un recurso literario completo, pues está integrada por varios elementos que se mezclan y se condicionan mutuamente, se distinguen el punto de vista, el centro de interés, la retrospección, y el suspenso.
El punto de vista, se relaciona con la mente o los ojos espirituales que ven la acción narrada; puede ser el del propio autor, el de un personaje o el de un espectador de la acción. Los puntos de vista suelen dividirse en dos grupos: de tercera y de primera persona. Si el relato se pone en boca del protagonista, de un personaje secundario o de un simple observador, el punto de vista está en primera persona; si proviene del autor, en tercera persona.
Se puede dar cualquiera de estas posibilidades:
Primera persona central: el protagonista narra sus peripecias en forma autobiográfica.
Primera persona periférica: el supuesto narrador, en papel de personaje observador nos cuenta en primera persona el resultado de sus observaciones sobre los acontecimientos acaecidos a los otros personajes.
Tercera persona limitada: el autor cuenta la historia imaginada desde fuera de sus personajes, en tercera persona, pero desde la perspectiva de uno de ellos.
Tercera persona omnisciente: el autor ve la acción y la comunica al lector con conocimiento total y absoluto de todo, no sólo de los sucesos exteriores, sino también de los sentimientos íntimos del personaje. El autor puede adoptar una actitud subjetiva, intervenir como autor y dejar oír su voz; u objetiva, borrando su participación personal y adoptando la actitud de una voz narradora despersonalizada.
El centro de interés, corresponde a algún elemento en cuyo derredor gira el cuento. El centro de interés constituye el armazón, el esqueleto de la historia. Es su soporte y puede ser uno o varios personajes, un objeto, un paisaje, una idea, un sentimiento, etc.
La retrospección ("flash-back"), consiste en interrumpir el desenvolvimiento cronológico de la acción para dar paso a la narración de sucesos pasados.
El suspenso, corresponde a la retardación de la acción, recurso que despierta el interés y la ansiedad del lector. Generalmente, en el cuento, el suspenso termina junto con el desenlace.
Estilo
El estilo que corresponde al modo, a la manera particular que tiene cada escritor de expresar sus ideas, vivencias y sentimientos. Sobre este punto debemos decir que todo escritor forja su propio estilo, que se manifiesta en la forma peculiar de utilizar el lenguaje. La imaginación, la afectividad, la elaboración intelectual y las asociaciones síquicas contribuyen a la definición de un estilo.
Debido a la diversidad de estilos que existen, nos limitaremos a decir que muchos autores para lograr efecto musical y poético, se dejan llevar por la sonoridad de las palabras. Algunos, para lograr mayos expresividad, adornan su prosa con múltiples modificadores, mientras que otros, pretendiendo crear un mundo más conceptual, prefieren la exactitud en el decir y eliminan todo elemento decorativo.

Puedes ampliar información en el siguiente video:




Análisis de un cuento
Todo cuento está constituido por varios elementos literarios que, en el momento de realizar un análisis, debemos distinguir:
1. Titulo
1.1. Significación y función del título. ¿Es literal o simbólico?
1.2. ¿Refleja el contenido del cuento?
2. Asunto
2.1. ¿De qué trata el cuento?
2.2. Hacer una breve reseña.
2.3. ¿El asunto o argumento tiene fuerza expresiva o contenido dramático? ¿Por qué?
3. Tema
3.1. ¿Cuál es la idea central del cuento?
3.2. ¿Cuáles son las ideas secundarias?
3.3. Hacer una relación del tema central con las ideas secundarias.
4. Personajes
4.1. Caracterización. ¿Cómo caracteriza el autor a los personajes?, ¿directa o indirectamente?
4.2. ¿La caracterización es profunda o superficial?
4.3. ¿Actúan los personajes de acuerdo a su índole y propósito, o a expensas del autor?
4.4. ¿Los personajes son reales, simbólicos o tipos?
4.5. ¿Hay personajes que conjuguen algún tipo de valor ético, estético, ideológico u otro?
4.6. ¿Existe alguna relación entre los personajes y el ambiente?
4.7. ¿Hay relación entre los personajes y la acción?
5. Ambiente
5.1. ¿En qué tipo de escenario se desarrolla el hilo de la acción?
5.2. ¿En qué época?
5.3. La atmósfera es ¿sórdida o diáfana?, ¿de misterio o de amor?, ¿de angustia o de paz?
6. Acción
6.1. ¿Cuánto tiempo dura la acción?
6.2. La acción del cuento es ¿complicada o sencilla?, ¿lenta o rápida?
6.3. ¿La acción es externa o interna? ¿Existe algún tipo de conflicto entre los personajes que
determine la acción? ¿Entre un personaje y alguna fuerza natural? ¿Un personaje consigo?

ACTIVIDAD
1. ¿Qué es el cuento?
2. ¿Cuáles son los tipos de cuento? Explique cada uno.
3. Explique cada uno de los elementos del cuento.
4. ¿Cuál es la estructura del cuento?
5. Analice el siguiente cuento teniendo en cuenta los elementos literarios presentes en la guía.

LA ÚLTIMA PRUEBA                                                            

John se levantó del banco, arregló su uniforme, y estudió la multitud de gente que se abría paso hacia la Gran Estación Central, buscando a la chica cuyo corazón él conocía, pero cuya cara nunca había visto: la chica de la rosa.
Su interés por ella había comenzado 13 meses antes, en una biblioteca de Florida. Tomando un libro del estante, se encontró intrigado, no por las palabras del libro, sino por las notas escritas en el margen. La escritura reflejaba un alma pura, de grandes valores y capaz de grandes sacrificios. En la contraportada del libro descubrió el nombre de la dueña anterior, la señorita Hollys Maynell. Con tiempo y esfuerzo localizó su dirección en Nueva York, y después le escribió una carta para presentarse y para invitarla a tener correspondencia.
Al día siguiente John fue enviado en barco para servir en la Segunda Guerra Mundial. Durante un año y un mes, los dos se conocieron a través del correo, y este conocimiento les fue llevando hacia el amor. John le pidió una fotografía, pero ella se negó porque sentía que una relación verdadera no se puede fundamentar en apariencias.
Cuando por fin llegó el día en que él regresaría de Europa, arreglaron su primer encuentro: a las siete de la tarde en la Gran Estación Central de Nueva York. «Me conocerás», dijo ella, «por la rosa roja que llevaré en la solapa».
Así que, a la hora convenida, John estaba en la estación buscándola.
Esto, según el testimonio del mismo John, fue lo que sucedió después:
«Una joven vino hacia mí. Su figura era alta y esbelta; su cabello rubio y rizado se encontraba detrás de sus delicadas orejas; sus ojos eran azules como flores; sus labios y su mentón tenían una gentil firmeza y en su traje verde pálido lucía como la primavera en vida. Yo comencé a caminar hacia ella sin darme cuenta que no llevaba la rosa. Mientras me movía, una pequeña sonrisa curvó sus labios.
“¿Buscas a alguien, marinero?” murmuró la dama. Casi incontrolablemente di un paso hacia ella y entonces vi a Hollys Maynell. Estaba parada casi directamente detrás de la chica, con la rosa en la solapa. Una mujer, ya pasada de los 40, con cabello grisáceo y algo gruesa.
La chica del traje verde se iba rápidamente. Sentí como si me partieran en dos: por un lado, sentía un ardiente deseo de seguirla, y a la vez sentía un profundo anhelo por la mujer de corazón puro que por correspondencia me había acompañado y apoyado durante tiempos difíciles. Y ahí estaba ella, con su aspecto amigable y sereno.
No puedo negar que me sentí de pronto decepcionado. Pero enseguida comprendí que ese sentimiento respondía sólo a la pasión y la fantasía. Contradecía todo lo que, precisamente con la ayuda de Miss Maynell, había descubierto sobre el amor verdadero. Fue por eso que di el paso y la saludé con auténtico entusiasmo. Es cierto, esto no sería un romance, pero sí algo valioso, algo quizás mejor que el romance: una amistad por la que debía estar siempre agradecido.
“Soy el Teniente John, y usted debe ser la Srta. Maynell... ¿Le puedo invitar a cenar?”
“Muchas gracias”, dijo la mujer, “pero usted busca a mi hija: es la joven con el vestido verde que se acaba de ir. Me entregó su rosa y me dijo que, si usted me invitaba a cenar, se la entregase para que usted se la lleve. Le está esperando en el restaurante de enfrente”».